La Scottish Heavy 70 se trata de una cerveza enteramente centrado en la malta, con sabores que van desde maltas pale, a pan, con matices a caramelo y a malta ricamente tostada (pero nunca quemada) o una combinación de éstos. Ésteres frutales no son requeridos pero añaden profundidad cuando todavía no son altos. Amargor de lúpulo para balancear la malta. Sabor a lúpulo de bajo ninguno está permitido y debería ser de carácter tradicional inglés (terroso, floral, cítrico a naranja, especiado, etc.). El final varía desde rico y maltoso, a seco y a grano. Un sutil carácter a butterscotch es aceptable, sin embargo el azúcar quemada no lo es. El balance malta-lúpulo se inclina hacia la malta. El humo de turba es inapropiado.